Hay que estar muy atento a:
- No quiere ir al colegio o a las excursiones.
- Antes le invitaban a todos los cumpleaños pero ahora no tiene ninguno.
- Su rendimiento escolar ha bajado sin explicación aparente.
- Aparece con el material, la ropa o la mochila rotos.
- No comenta cosas de lo que hace en clase.
- Se encuentra más decaíd@, más violento o presenta repentinos cambios de humor.
- Le duele la cabeza o el estómago sin motivos médicos apreciables.
Una vez detectado el caso de acoso escolar, hay que orientar al niñ@ con las siguientes pautas:
Hay que trabajar la autoestima y la confianza. Para que no haga daño a la estabilidad del alumn@. No solo para paliar los efectos, si no como una valor que si está reforzado y es fuerte, habrá menos posibilidades de que los acosadores se fijen en él o ella como un blanco fácil.
Evitar al agresor o agresora el mayor tiempo posible. Eso te salva en determinados momentos aunque no es una solución a largo plazo.
Se tiene que enfrentar desde el principio pero no rebajarse. No realizar las mismas acciones que recibe, pero sí preguntar de manera enérgica y exigir explicaciones. Hay que hacerse valer, que vea que no puedes perder el tiempo con tonterías, demostrar que se tiene una vida y unas metas y tienes que seguir y no quires que te molesten.
No dar muestras de que lo que te ocurre te afecta demasiado porque habrá ganado, ya que su objetivo es alterar, humillar, hacer que llore. La probabilidad de acoso bajará si ve que lo que dice no tiene ninguna respuesta. Es mejor llorar en privado, al llegar a casa o en los baños, pero que no se entere. Hay que mantenerse muy tranquilo frante a él o ella y muy duro y firme.
Hay que relacionarse con gente que sea como tú, que te apoyen. Así un grupo se puede hacer frente ante cualquier situación. Por desgracia los acosadores siempre tenderán a buscar a alguin que no tenga amigos y esté siempre solo porque es más fácil.
Hay que olvidar al agresor nada más salir del colegio. No se puede dar vueltas todo el fin de semana o toda la tarde sobre lo que pasará.
Si hay clases de algún deporte que pueda servir para defenderse como krav maga, karate, judo o simplemente defensa personal. No para ir directamente a pegar en cuanto tengamos un conocimiento, si no para defenderse en caso de necesitarlo.
Hay que dar facilidad para que lo pueda contar, no solo cuando está ocurriendo para que busque a algún adulto que pueda solucionar la situación y no se sienta un cobarde, ni no también en casa.