Seguridad para tus hijos en Internet

Es importante que los padres controlen a sus hij@s cuando entran en Internet.

Vigilar el acceso es fundamental para no tenerse que enfrentar a problemas graves.

Este decálogo de buenas prácticas se lo debemos a Microsoft, que con la ayuda de expertos en el ámbito educativo, nos da una serie de consejos sobre seguridad:

• Aumente la seguridad y privacidad de los equipos familiares: entre en las opciones de Internet y cambie la configuración.

•  Asegúrese de que su hijo no use su nombre completo: es mejor usar apodos, las inciales o simplemente el nombre, sin los dos apellidos.

• Aliente a sus hijos a no revelar sus contraseñas.

• Tenga cuidado con los detalles que aparecen en las fotografías: a la hora de subir fotografías, hay que asegurarse de que no revelan más información de la que queremos. Si es necesario, las recortaremos previamente.

• Hábleles a sus hijos acerca del ciberacoso: que sepan lo que es para detectarlo y para que avisen en cuanto noten algo extraño. Así el problema no irá a mayores.

• Enseñe a sus hijos que nunca deben encontrarse con personas que solo conozcan por Internet: esto es fundamental. Hay que indicarles que no deben quedar con extraños que conozcan navegando por la red.

• Dialogue con sus hijos sobre sus experiencias online: la comunicación es una vía que le ayudará a que los problemas no se agraven.

• Asegúrese de que sus hijos respetan los límites de edad del sitio que visitan: hay páginas donde se advierte que se ha de ser mayor de edad para visitarlas o que piden una confirmación con una simple pregunta "¿es usted mayor de edad?", no hay más restricciones, por lo que indicando que se tiene más de 18 te deja entrar. Como no hay más controles, es necesario que ese control lo ejerzan los padres.

• Supervise los sitios web que visitan sus hijos: en las opciones del navegador se puede obtener un seguimiento de los sitios visitados. Así podremos comentarlos, advertir, aconsejar, etc...

• Limite el horario y el tipo de uso que sus hijos le dan al equipo y también el lugar donde se encuentra el ordenador, siempre en un sitio donde pueda estar vigilado como el salón, no en su habitación.