Para de pensar

No puedes dormir porque no paras de pensar.

 
Incluso de día estás dándole vueltas a las cosas.
 

¿Por qué vivimos más en el pasado y en el futuro que en el presente?

 
El exceso de pensamientos hace que busquemos soluciones y al final nos movamos, por eso no se van a ir tan fácilmente.

 


¿Qué hacer?
 
1.    Buscar soluciones: busca opciones, valora las alternativas y elige la mejor.
Analiza bien las distintas posibilidades.
Acepta que no hay soluciones perfectas.

2.    Pasa a la acción, deja de pensar.
Si ya te has decidido por la que consideras la mejor de todas las soluciones posibles, deja de pensar en ello.
Llévala a cabo.

3.    Busca apoyo en otras personas.
Pero ten cuidado a quien se lo cuentas. Muchas veces no es productivo y lo pueden usar en tu contra en algún determinado momento.
También puede provocar que estén todo el día preguntando y te recuerden aquello que has decidido dejar de lado porque ya tienes tu solución.
Así que deberás valorar muy bien de quién quieres el apoyo y quien deseas que te ofrezca otros puntos de vista que pueden resultarte muy productivos, por otro lado.
 

4.    Ocupa tu mente con buenas actividades.

Necesitas algo que te distraiga de las preocupaciones y buscar o recuperar un buen hobby puede ser muy bueno para ello.   

5.    Aceptar lo que no puedes cambiar.
Si algo no puedes cambiar, deja de pensar en ello. Punto.
 

6.    Asume los errores.
Si nuestra evaluación de las opciones no ha sido correcta y optamos por una opción que nos trae problemas, debemos ser capaces de aceptarlo
No se puede predecir lo que pasará y acertar siempre.
Quizá haya consecuencias que no vimos que podrían suceder