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jueves, 8 de septiembre de 2016

Problemas de la vuelta al cole: trastorno adaptativo





La CIE 10 y el DSM - IV - TR, los libros de referencia para clasificar los trastornos psicológicos los definen así:

CIE 10

CIE-10: Clasificación Internacional de las Enfermedades y Trastornos relacionados con la Salud Mental realizada por la OMS (Organización Mundial de la Salud). El número indica el número de revisión, van por la 10.

F43.2 Trastornos de adaptación

Estados de malestar subjetivo acompañados de alteraciones emocionales que, por lo general, interfieren con la actividad social y que aparecen en el período de adaptación a un cambio biográfico significativo o a un acontecimiento vital estresante. El agente estresante puede afectar la integridad de la trama social de la persona (experiencias de duelo, de separación) o al sistema más amplio de los soportes y valores sociales (emigración, condición de refugiado). El agente estresante puede afectar sólo al individuo o también al grupo al que pertenece o a la comunidad.

Las manifestaciones clínicas del trastorno de adaptación son muy variadas e incluyen: humor depresivo, ansiedad, preocupación (o una mezcla de todas ellas); sentimiento de incapacidad para afrontar los problemas, de planificar el futuro o de poder continuar en la situación presente y un cierto grado de deterioro del cómo se lleva a cabo la rutina diaria. El enfermo puede estar predispuesto a manifestaciones dramáticas o explosiones de violencia, las que por otra parte son raras. Sin embargo, trastornos disociales (por ejemplo, un comportamiento agresivo o antisocial) puede ser una característica sobreañadida, en particular en adolescentes. Ninguno de los síntomas es por sí solo de suficiente gravedad o importancia como para justificar un diagnóstico más específico. En los niños los fenómenos regresivos tales como volver a tener enuresis nocturna, utilizar un lenguaje infantil o chuparse el pulgar suelen formar parte del cortejo sintomático. Si predominan estas características debe recurrirse a F43.23.

El cuadro suele comenzar en el mes posterior a la presentación del cambio biográfico o del acontecimiento estresante y la duración de los síntomas rara vez excede los seis meses, excepto para el F43.21, reacción depresiva prolongada.

Pautas para el diagnóstico

a) La forma, el contenido y la gravedad de los síntomas.
b) Los antecedentes y la personalidad.
c) El acontecimiento estresante, la situación o la crisis biográfica.

Incluye:
"Shock cultural".
Reacciones de duelo.
Hospitalismo en niños.

Excluye:
Trastorno de ansiedad de separación en la infancia (F93.0).

Si se satisfacen las pautas de trastorno de adaptación, la forma clínica o manifestación predominantes pueden ser especificadas mediante un quinto carácter adicional:

F43.20 Reacción depresiva breve: Estado depresivo moderado y transitorio cuya duración no excede de un mes.

F43.21 Reacción depresiva prolongada: Estado depresivo moderado que se presenta como respuesta a la exposición prolongada a una situación estresante, pero cuya duración no excede los dos años.

F43.22 Reacción mixta de ansiedad y depresión: Tanto los síntomas de ansiedad como los depresivos son destacados, pero no mayores que en el grado especificado para el trastorno mixto de ansiedad y depresión (F41.2) u otro trastorno mixto por ansiedad (F41.3).

F43.23 Con predominio de alteraciones de otras emociones: Los síntomas suelen incluir otros tipos de emoción, como ansiedad, depresión, preocupación, tensiones e ira. Los síntomas de ansiedad y depresión pueden satisfacer las pautas de trastorno mixto de ansiedad y depresión (F41.2) o de otros trastornos mixtos de ansiedad (F41.3) pero no son lo suficientemente relevantes como para permitir diagnosticar un trastorno más específico depresivo o de ansiedad. Esta categoría debe utilizarse también para las reacciones en los niños en los que se presenten también una conducta regresiva como enuresis nocturna o succión del pulgar.

F43.24 Con predominio de alteraciones disociales: La alteración principal es la del comportamiento, por ejemplo una reacción de pena o dolor en un adolescente que se traduce en un comportamiento agresivo o disocial.

F43.25 Con alteración mixta de emociones y disociales: Tanto los síntomas emocionales como el trastorno del comportamiento son manifestaciones destacadas.

F43.28 Otro trastorno de adaptación con síntomas predominantes especificados.

 
DSM-IV-TR 

DSM-IV-TR: Es el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (American Psychiatric Association).

15. Trastornos adaptativos

A. La aparición de síntomas emocionales o comportamentales en respuesta a un estresante identificable tiene lugar dentro de los 3 meses siguientes a la presencia del estresante.

B. Estos síntomas o comportamientos se expresan, clínicamente del siguiente modo:

1. malestar mayor de lo esperable en respuesta al estresante
2. deterioro significativo de la actividad social o laboral (o académica)

C. La alteración relacionada con el estrés no cumple los criterios para otro trastorno específico y no constituye una simple exacerbación de un trastorno preexistente.

D. Los síntomas no responden a una reacción de duelo.

E. Una vez ha cesado el estresante (o sus consecuencias), los síntomas no persisten más de 6 meses.

Especificar si:
Agudo: si la alteración dura menos de 6 meses.
Crónico: si la alteración dura 6 meses o más.

Los trastornos adaptativos son codificados según el subtipo, que se selecciona de acuerdo con los síntomas predominantes. El estresante específico puede señalarse en el Eje IV.

F43.20 Con estado de ánimo depresivo [309.0]
F43.28 Con ansiedad [309.24]
F43.22 Mixto, con ansiedad y estado de ánimo depresivo [309.28]
F43.24 Con trastorno de comportamiento [309.3]
F43.25 Con alteración mixta de las emociones y el comportamiento [309.4]
F43.9 No especificado [309.9] 


Después de ésto que es lo puramente académico vamos a centrarnos en los trastornos adaptativos referidos a los niños y niñas que vuelven al colegio. 

Tipos por síntomas: 

  • El que cursa con depresión: tristeza, llora fácilmente, no quiere comer, alexitima.
  • El que cursa con ansiedad: nerviosismo, irritabilidad, enfados constantes, baja tolerancia a la frustración. 
  • El que cursa con una alteración de la conducta: agresividad, oposición, falta de cooperación. 
  • El que cursa con alteración afectiva y de conducta: presenta síntomas de los tres anteriores.
  • El que cursa con ansiedad y depresión
  • El inespecífico: cuando los síntomas no se pueden enmarcar en ninguno de los anteriores.
No existe un grupo de riesgo, en principio cualquier niño puede padecerlo. Entre la población normal la prevalencia es del 8% y no existen diferencias por sexos. 
 
¿Cuándo hay que empezar a preocuparse?

Cuando los síntomas indicados se extienden en el tiempo: desde el primer día hasta los tres meses, es normal de los cuatro a los seis no. Ese es el periodo para tratarlo o se cronificará e iremos hacia trastornos más graves como depresión o ansiedad.

¿Qué tienen que hacer los padres?

Consultar con el pediatra primero para una valoración. Después pasar a un especialista en tratamiento de trastornos infantiles si vemos que no va adaptándose a la vida escolar.

La técnicas con las que se  trata pueden ser mediante una terapia invividual, familiar para ayudar a todos a afrontarlo y que los padres sepan lo que tienen que hacer en casa para no reforzar las condutas incorrectas y a veces, la terapia de grupo con varios niños diagnosticados del mismo trastorno. Incluso puede ser necesario derivar al psiquiatra para que se ayude al tratamiento con fármacos.


 

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