¿Innovar o desaparecer?

Innovar, emprender, salir de España… ¿dónde está la solución para sobrevivir?

No podemos innovar sin dinero. ¿Estás seguro?

Sino llega una subvención no hago nada. A veces no es necesario dinero para mejorar la gestión. En el centro donde hice un curso de Access, la profesora enseñó a los ordenanzas a usarlo y con la versión de este programa en software libre, consiguieron gestionar alumnos, plazas, pagos, etc… gratis.

A veces no necesitas hacer grandes cosas para que la gestión de tu negocio, centro, casa… vaya mejor. 

Has leído bien, en tu negocio, en el colegio e incluso, en casa. No somos, ni seremos los presidentes de una gran corporación y por eso, no voy a dejar de intentar mejorar todo lo que esté a mi alcance. Solo se necesitan ganas, actitud y algunas ideas.

Además de las grandes empresas, solo pueden innovar las que fabrican cosas. Esta idea es totalmente absurda. Innovar no es diseñar un nuevo producto, hacerlo y que se venda bien. 

La innovación abarca todo, desde el proceso, la organización, el modelo, las herramientas, los empleados o tú mismo, si eres una empresa pequeña o eres tú el que está montando un negocio. Un pequeño cambio puede facilitarte mucho las cosas.

Innovar no es la solución a todos tus problemas. Primero hay que evaluar y cuando se encuentran las áreas en las que hay que mejorar, se buscan las alternativas. No conseguiremos elevar nuestras ventas de manera mágica, los cambios no garantizan un reflejo en los ingresos. Además, éstos no suelen ser fáciles. No es tan sencillo como sentarse y que una idea mágica nos ilumine y consigamos lo que nos proponemos a la primera. Las cosas son algo más complejas, lo que a priori es una gran idea, al llevarla a la práctica nos podemos sorprender con las dificultades que ellos conlleva.

Al margen de todos estos inconvenientes, no hay que dejar de hacerlo nunca en ninguna de las facetas de nuestra vida.