En estos momentos de incertidumbre, se necesita más que nunca saber qué pasará en el futuro porque nos preocupa a todos, pero te has planteado que quizá no haya futuro o que no sea tal y como te lo imaginas.
Haces un montón de planes que luego cambian porque no sabemos cómo será esta salida del confinamiento, ni cuándo podrá estar controlada esta maldita pandemia y podremos volver a llevar una vida normal, como la que hacíamos antes.
Ejemplos para que entiendas que no debes preocuparte más que por el día a día:
- Tengo a mi padre enfermo que va empeorando cada día y necesitará más cuidados en el futuro porque va a peor. Pero mi madre está muy mal de las rodillas y pronto la llamarán para una operación. Tendré en breve a uno en cada cama y no sé cómo me voy a apañar para solucionar esa situación. Pues nunca ocurrió. Esta persona se estuvo meses preocupando por algo que nunca llegó a pasar, las circunstancias cambiaron y jamás tuvo que resolver ese problema.
- Mi compañero de trabajo se quiere ir, yo soy la más antigua, así que, sin que me suban el sueldo, voy a tener que asumir sus funciones que implican más trabajo, más presión, contacto directo a diario con los jefes y organizar al resto de compañeras. Pues tampoco ocurrió. El que no paraba de amenazar con irse, nunca se fue y a la que despidieron fue a mí. Esta persona cuando la echaron cobró indemnización, encontró otro trabajo donde pagaban mejor y nunca tuvo que llegar a asumir responsabilidades sin los consecuentes beneficios económicos y el aumento de estrés. Se pasó meses preocupada por algo que nunca pasó. ¿Culpa del compañero que estaba constantemente lloriqueando con irse? No, en absoluto, él tendrá muchos defectos y uno será el crear un mal ambiente de trabajo, pero la culpa es de la anticipación.
Si estas cosas no te parecen preocupaciones absurdas y fuera de lugar, no busques la etiqueta minfulness en el blog, pero si se te hace explícito, como a mí, que todo esto son sufrimientos innecesarios, sigue leyendo y date al aquí y al ahora, sin importar nada más.
Mi consejo, salido de la boca de un oncólogo es: vamos a ir, minuto a minuto,
y eso es lo que tienes que hacer y eso es el mindfulness.
No hay comentarios:
Publicar un comentario