Causas del poco éxito de la aplicación Radar COVID

 Radar COVID es la aplicación que impulsó el Gobierno de España para rastrear contagios, pero no ha tenido el resultado esperado.

Si se observan los datos en los países europeos, en ninguno se llega al 50% de las previsiones más optimistas sobre su uso.

En España no se han introducido ni un 2% de los positivos y teniendo en cuenta las personas que se le han bajado, no se llega a reducir el efecto de la pandemia lo esperado.

¿Por qué no está siendo usada por la mayoría de la población?

Al margen de los problemas que ahora analizaremos, queremos destacar uno principalmente que no hemos leído o escuchado estos días, que es el gran consumo de batería. Siempre debe estar la localización y el bluetooth activado y eso se come nuestra batería demasiado rápido. 

Los problemas que se han comentado en los medios son:

• Las comunidades autónomas tiene problemas para generar los códigos que hay que introducir para informar de un positivo. Muchos códigos se quedan sin entregar y en cada una se hace de manera distinta. 

• Las tecnologías no son lo nuestro. Muchos llevan el móvil para llamar y poco más. Entonces no se les puede pedir que descarguen una app y lleven todo el día conectado el bluetooth y la localización.

• No ha estado operativa a la vez en todo el territorio. En algunas comunidades no se sabía si se podía usar o no y de la expectación se pasó al, me la he bajado, la he probado una semana, no me ha convencido y la he desinstalado. 

• A pesar de estar diseñada para proteger la privacidad de los usuarios porque no registra la localización, ni se dan datos personales, muchas personas creen que sí y por eso han decidido quitarla de sus móviles o ni si quiera descargarla.

Así estamos, esta es la realidad por la que no ha tenido el uso esperado y la consiguiente repercusión en el control de la pandemia.