No es una adiós, es una hasta luego.

viernes, 28 de septiembre de 2018

V Certamen de Relato: Literatura y Biblioteca






Características:
  • relatos breves entre 1500 y 4500 palabras
  • en español
  • tema, central o colateral, la biblioteca, el libro o la lectura
  • las obras no podrán haber sido premiadas en ningún otro concurso
  • deben ser originales e inéditas.

 
Envío:
  • a doble espacio, en Arial 12
  • en formato pdf
  • por correo electrónico a: arealibro@madrid.org
  • bajo pseudónimo
  • los datos se enviarán en otro correo con: nombre y apellidos, DNI y número de teléfono


Plazo:
  • del 24 de octubre de 2018, Día de la Biblioteca
  •  al 10 de enero de 2019


Premios:
  • cheques-librería de 900 euros
  • cheques-librería de 600 euros
  • cheques-librería de 300 euros


Ganadores:

el 15 de marzo de 2019 en las bibliotecas de Madrid y en el Portal del Lector



Toda la información en la web oficial: acceder

martes, 18 de septiembre de 2018

Errores que se comenten a la hora de preparar una oposición

Septiembre, muchas academias comienzan sus cursos para opositar a primaria y secundaria.

Por si piensas si lo estás haciendo bien o no, aquí van una serie de consejos para que te puedas evaluar:

Pensar a corto plazo. Yo solo conozco a una profesora que aprobó a la primera. El resto se han pasado años opositando, trabajando y haciendo cursos para conseguir los puntos que les han llevado donde están. Así que no pienses que esto son unos meses y te lo quitas de encima, tendrás que invertir años para una plaza fija.

Esto no es un examen de la universidad donde estudiabas poco antes y obtenías los resultados que querías. Es una carrera de fondo. Muchas personas han abandonado por el camino. De estos conozco más casos. Además debes tener en cuenta que no vale con un cinco, hay que sacar más nota que el reto y la nota puede ser alta.

Hay que estar mentalizado/a para aguantar. Seguro que durante los meses que pases centrado en aprobar pensarás muchas veces en abandonar. 
Elige bien la oposición que quieres hacer. ¿De verdad quieres ser profesor o profesora? ¿Es tu vocación o no piensas que sirvas para ello?. ¿Solo te has decidido por ello porque es una plaza fija, tienes muchas vacaciones y te gusta el sueldo?. Si tus motivos no están claros tenderás a desmotivarte y te costará mucho seguir.

No tienes técnicas de estudio y sigues estudiando como en la universidad.
Con una técnica avanzarás a un ritmo mucho más rápido. Serás más eficiente y más eficaz.


Coges los temarios que te pasan. ¿Y si no están actualizados?. Tienes que ir a una academia. Así tendrás el temario actualizado, sabrás cuál es tu nivel, compartirás con otros opositores y opositoras los miedos e inquietudes y sabrás a quién te enfrentas y te ayudarán con las técnicas de estudio. Pero no pienses que las academias harán todo el trabajo por ti. Quien estudia eres tú. Facilita el trabajo porque te da temario y no te tienes que preocupar por los cambios legislativos, te da exámenes y te ayudará con los simulacros, pero no lo hace todo por ti.



Tienes que preparar el examen de una manera específica. ¿Qué nos piden?, ¿cómo será?: tipo test, a desarrollar y oral. Hay que preparar cada fase. Primero estudiar para el examen a desarrollar, que no se estudia igual que si fuese test y cuando te toque el oral, tendrás que haberte enfrentado él antes y deberás tener unas habilidades para superarlo lo mejor posible.

Como no repases parecerá que se te olvida todo cuando lo vuelvas a mirar y solo te sonará de lejos. Estudia un día, repasa al siguiente, luego en una semana y al mes. Repasa, repasa, repasa. No des una vuelta al temario completo y luego otra, tienes que ir repasando poco a poco para no olvidar porque si ves que no lo recuerdas, puede que empieces a sentir que no te lo puedes aprender.

Y una vez que termines el examen pueden surgir más problemas: ¿y si suspendo qué?. El miedo a no aprobar y la sensación de haber perdido dinero y tiempo puede que amenace tu ritmo de estudio y tu motivación. Pero debes pensar que es lo más normal, hay que presentarse varias veces. No puedes ver el examen como el final hay que seguir. Sobreponerse a los problemas de autoestima que puedan surgir y no pensar que se ha perdido tiempo porque todo el tiempo invertido viene bien para el siguiente examen.

¡Ánimo arriba!. No puedes pensar que es muy difícil y que vas a suspender. Habrá recaídas pero hay que tener confianza. Seguro que lo consigues


lunes, 10 de septiembre de 2018

Una teoría explicativa de la conducta delictiva

Es la de Travis Hirschi quien entiende que el origen de la conducta delictiva se encuentra en "por qué no delinquen las personas y que es lo que nos impide delinquir a todos":
 
Teoría de los Vínculos Sociales
 
Se postula que el respeto a la ley responde al sentimiento de unidad hacia el orden social y es por ello por lo que la delincuencia surge en el momento en que estos vínculos se debilitan. 


Los vínculos que unen a los individuos a la sociedad y evitan la conducta delictiva son:
 
1. EI apego: conjunto de lazos emocionales que se establecen con otras personas y que se traducen en afecto, admiración e identificación con ellas. Significa ser sensible a la opinión de otros y es así en la medida en que se interiorizan las normas ya que el respeto a las mismas requiere ser sensible a la opinión de otros.
 
2. EI compromiso: grado en el que un individuo está ubicado en la sociedad. Cuanto mayor compromiso, mayor son los costes que un individuo tendría por la implicación en conductas delictivas. Este compromiso implica sentirse unido a la sociedad, que es la que proporciona las recompensas más valoradas por el ser humano, el  reconocimiento, beneficios sociales y la aprobación.
 
3. La participación: grado de participación de las personas en las actividades convencionales que se realizan en la sociedad adquiriendo valores y técnicas que alejan del delito. 

4. Las creencias junto con la concienciación de que la ley ha de respetarse: hace referencia al conjunto de convicciones que tienen las personas favorables a las normas establecidas.



lunes, 3 de septiembre de 2018

Primer día de clase: efectos psicológicos

Nos vamos a poner en lo peor, las cosas no son tan terribles, pero al margen de otros trastornos, puede haber alumnado con características de personas altamente sensibles y eso puede afectar mucho los primeros días de clase. 

Aquí va lo peor que podría pasar, luego todo es graduable, además la mayoría no tiene estas consecuencias pero puede que alguno de los niños o niñas no sea capaz de adaptarse y acabe con un trastorno adaptativo, pero ya sabemos que se da en muy pocos casos.

La situación de escolarización y las condiciones que son propias de la privación de la libertad que tenían en casa con sus padres, con los abuelos, los tíos, con algún cuidador o cuidadora, etc provocan una serie de reacciones psicológicas en cadena generadas por la tensión emocional permanente.

El colegio, como institución, como ámbito cerrado en sí mismo, exige de las personas un esfuerzo adaptativo constante.

Ansiedad

Se incrementa significativamente, provocando un estado anímico que se revela en una elevada tensión emocional.
 
Es más intensa si se trata del primer día y del primer curso y de alumnado que no ha ido a la guardería y no está acostumbrado desde muy pequeños. La ansiedad es inversamente proporcional al nivel de conocimiento del medio: un buen conocimiento rebaja la tensión emocional y una gran inexperiencia la eleva significativamente.


El nivel de ansiedad del primer día se va aliviando progresivamente a medida que va conociendo el centro y se va adaptando a sus normas. No obstante, aunque supera la ansiedad reactiva (la del primer día), puede no verse liberado de ella del todo por la propia situación, por ejemplo si no hace amigos o amigas, si estuvo con uno de los progenitores en casa los años anteriores, si tiene algún conflicto con los compañeros y compañeras... 
 
Las circunstancias y acontecimientos que viva elevarán o reducirán ese nivel de ansiedad.
 
Alteraciones psicopatológicas
 
Síndrome de separación: se dará si ha estado solo en casa con papá o mamá o alguno de los familiares o un cuidador o cuidadora que lo ha tenido a "cuerpo de rey" y no ha ido antes a la guardería, ni ha estado con varias personas distintas, ni ha interactuado con más niños o niñas en patios, parques, en la urbanización, con primos y primas...


 Depresión: aunque yo prefiero llamarlo tristeza o nostalgia por la vida que llevaba, ya que estamos hablando de unos días y si se hace crónico y tiene las características para diagnósticarlo así, podremos decir, más adelante que es depresión. Mientras tanto será echar de menos.

Alteraciones de la afectividad
 
Sensación de desamparo, produciéndose una sobre-demanda afectiva cuando sale, aunque a veces evolucionada en  desconfianza e indiferencia progresivas hacia esas personas que me han dejado aquí abandonado/a tantas horas al día. 


Autoestima
 
Pasan de ser "lo más bonito de la casa", muy valorado y querido en la familia, consentido, con todos los juguetes y regalos a estar en un aula con un montón de niños y niñas con las que hay que convivir y compartir y dependiendo de cómo se establezcan esas relaciones, eso puede afectar a la autoestima. 

El proceso de maduración personal supone un esfuerzo constante en la búsqueda de una identidad propia y, lo que es más importante, en sentirse íntimamente satisfecho con ella: de este proceso y su resolución más o menos positiva depende el nivel de autoestima.
 
Se puede sufrir un proceso de etiquetado, por el profesorado, por los compañeros y compañeras y eso unido a que la atención ha disminuido, no es el centro y además le llaman de una determinada manera, eso hace estragos en una autoestima que se está gestando.

Despersonalización

 
Hay una pérdida de la propia individualidad, o al menos, la posibilidad de que esa despersonalización se produzca como consecuencia de las circunstancias ambientales a las que se está expuesto. Pasan de ser el centro de atención a que haya muchos más niños y niñas. Nadie es el centro o nadie debería serlo. Esas circunstancias trasmiten la consideración de ser uno más del colectivo.


 En un patio las personas se difuminan y su percepción grupal impide la individualización. Alguno o alguna podrá buscar constantemente su diferenciación dentro de ese colectivo, una distinción del “resto”, lo que dará lugar a un alumno o alumna conflictivo/a.