Al margen de las recomendaciones que han hecho varios países como Austria para mantener a sus nacionales dentro de su país este verano, vamos a analizar las razones psicológicas y luego veremos la consecuencia que tiene en los viajes.
Es todo un círculo que se va complementando y unas razones llevan a unas opciones irremediablemente.
Necesitamos sentir seguridad. Vemos lo que ha pasado a esas personas que el estado de alarma les ha pillado a miles de kilómetros de España y no querremos irnos muy lejos para que no nos pase lo mismo o en caso de ocurrir alguna cosa, podamos volver rápidamente.
- Consecuencias:
- Quedarnos en nuestro país.
- No coger vuelos.
- Elegir ir con el coche a ciudades cercanas a nuestro domicilio para poder regresar en el mismo, en caso de que algo ocurra.
Como hemos estado alejados de nuestras familias. Muchas personas no han visto a sus padres, ni para llevarles las comida y otras que conozco ni si quiera han visto a sus cónyuges porque son personal sanitario y se alejaron al inicio de la pandemia para no contagiar. No hemos tenido ninguna relación social cercana con las familias, ni con los amigos y tenemos ganas de ellos. Además, estar con la gente que queremos nos hace sentirnos protegidos y es una sensación que se agradece después de todo lo que está pasando.
- Consecuencias:
- Viajes más familiares: con padres y suegros. Con los primos que llevas tanto sin ver o la familia al completo, padres, hermanos y sobrinos.
- Viajes con amigos. Les echamos de menos y por eso elegimos compartir este tiempo con ellos.
Muchas personas han perdido el trabajo, otras se encuentran en un ERTE o han visto reducida su jornada. Ante las dificultades de poder encontrar un trabajo en un futuro a corto plazo será mejor ahorrar.
- Consecuencias:
- No hacer largos y caros circuitos en países alejados del nuestro.
- Acortar la duración de nuestros viajes.
- Elegir viajar por el país y cerca de tu ciudad de residencia.
- Ir a ver a la familia.
Han sido días de estrés, el teletrabajo o la pérdida de empleo, los niños mientras se trabaja o simplemente, toda la familia en casa y las dificultades convivir y salir a hacer la compra. Han habido momentos duros y la televisión y sus malas noticias no han ayudado mucho. Así que es necesario desconectar. También se pueden elegir hoteles con spa o algún tipo de programa de meditación, relajación o descanso.
- Consecuencias:
- Elegir casas rurales para descansar y vivir la naturaleza.
- Preferencia por lugares alejados de las ciudades, aunque no muy lejos de ellas.
- Hoteles que ofrezcan relax, tranquilidad, masajes, spa, sesiones de yoga o taichi.
Y por lo que pueda pasar, mucha más gente elegirá viajar con seguro de viajes. Teniendo en cuenta la incertidumbre que se genera, es mejor tener un seguro de cancelación o para cambios para no perder el dinero.
Conclusión: el pueblo. Allí podemos estar con familia y amigos. No está lejos de casa, se llega en coche y se puede volver rápido. Como lo conocemos, nos sentimos seguros en ese ambiente y con la gente con la que nos relacionamos allí. Es un lugar para descansar donde podemos tener tranquilidad y rodearnos de naturaleza, desconectar de la ciudad y olvidarnos de los problemas del trabajo y de las malas noticias que hemos estado viendo a diario.
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